El esperado T-MEC que acaba de entrar en vigor el pasado 1 de julio, representa es cierto, grandes oportunidades para México y sus empresas, pero también son retos para muchas empresas mexicanas que participan del comercio exterior de México con Estados Unidos y Canadá, sobre todo para las PyMEs que quieran aprovechar las ventajas de este nuevo tratado.
México ya no es el país prácticamente mono exportador que era hace 26, ahora es un país que exporta gran cantidad de manufacturas, elaboradas a través de grandes cadenas de valor, de hecho es el exportador número uno de pantallas planas.
El nuevo TEMEC, cuenta con 34 capítulos, 24 de ellos modernizados y 10 totalmente nuevos, entre los que destaca el capítulo 25 para la Pequeñas y Medianas empresas
En este capítulo las partes, reconocen el papel fundamental de estas en el desarrollo de sus respectivas economías, lo que facilitara y ayudara a las PyMes a que se integren completamente a todas las cadenas globales de valor,
Dentro de los beneficios, es que en este mismo Capítulo 25 los países miembros se comprometen entre otras cosas, desarrollar y promover seminarios, talleres, u otras actividades para informar a las PyMEs de los beneficios disponibles para ellas de conformidad con este Tratado, no es coincidencia que el gobierno este todas las semana ofreciendo seminarios y webinar en su portal de la secretaría de economía, en los cuales está informado de los beneficios disponibles.
Ya es decisión de las PyMes el aprovechar estas herramientas pero también será necesario que el gobierno, además de proporcionar esta información, cree mayores mecanismos de apoyo, como estímulos fiscales para PyMEs que permitan a los pequeños exportadores, soportar en muchos casos los costos de la exportación.
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