Que tal amigos de a criterio, soy Héctor Montoya, soy abogado
Nuestro estado afrenta difíciles situaciones que confrontar, desde lo económico, sanitario y social, pero sobre todo en lo social.
Enfrentamos alza en la violencia, somos de los primero lugares en suicidio, alcoholismo y divorcios
Ante esto nos encontramos en una disyuntiva donde como ciudadanos nos es mucho más fácil encontrar un bar abierto que una escuela o una biblioteca, la venta de alcohol es muchísima y eso sin contar los establecimientos ilegales, reflejándose ello en aumento de los delitos como lo son las riñas y todas las que ponen en peligro la integridad física de los individuos.
Frente a ello nos encontramos con una sociedad que no confiamos en nuestra policía por el simple hecho que se le ha dado el papel principal de recaudadores de fondos, es más fácil que detengan a alguien con placas vencidas o por no portar cubre bocas que a alguien que comete el delito de narco menudeo.
Existe ausencia de una verdadera estrategia para reducir los delitos como lo son:
Capacitación y mejoras de condiciones laborales a nuestros policías, diseñar un mecanismo confiable para examinar y renovar las policías y Ministerios Públicos, generar espacios recreativos y deportivos en lugares de conflicto social y hacer más estrictos y eficaces los sistemas de control y confianza.
Siempre será mejor practicar el bien para beneficio de todos y no el mal para beneficio propio, aquí estriba la importancia de la empatía de los servidores públicos, dejar la teoría y conocer la práctica donde se conoce la verdadera problemática
La gente que tiene la óptica de ver grupos de personas como masas está en el más grande de los errores porque se les olvida que son conglomerados de personas con individualidad propia y con una eminente dignidad. Aquí radica la diferencia entre políticos y estadistas, el político ve por la próxima elección, mientras el estadista por la próxima generación.
Son tiempos que debemos de retomar el verdadero sentido y significado de la política, sus raíces nos lo dicen claro: demos pueblo y Kratos poder, es el poder del pueblo con la razón para el servicio.
Estamos por la convivencia fraterna, inteligente, no por la discordia que nos enemista y nos separa, necesitamos urgentemente una política que sume, está comprobado que más que la miseria lo que incita a la violencia es la indiferencia
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