top of page

Los niños y las niñas no tienen partidos, tienen derechos, A Criterio de Nancy Macías

Aguascalientes, Ags., a 11 de abril del 2024


Los niños y las niñas no tienen partidos, tienen derechos, A Criterio de Nancy Macías


Dani, de 8 años, sufrió abuso sexual cometido por sus tíos, su abuelo y

su propio padre, por lo que la calle se volvió su zona segura…


La violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes existe; es una

conducta en la cual un infante es utilizado como objeto sexual por una persona que

mantiene una relación de desigualdad o con un grado diferente de madurez, sin su

consentimiento o valiéndose de amenazas, violencia física, psicológica u obteniendo

su consentimiento por medio de engaños.


A diferencia de lo que podríamos pensar, la violencia sexual no sólo implica

el contacto físico; forzar al infante a ver imágenes sexuales, usar un lenguaje

inapropiado o incluso pedir o tomar fotografías que hagan sentir incómodos a la

niña, niño o adolescente, también es violencia sexual.


México está sufriendo una crisis de valores y descomposición del tejido

social, la situación es tan alarmante que la Organización para la Cooperación y el

Desarrollo Económico sitúa a nuestro país entre los primeros lugares en creación y

distribución de pornografía infantil, abuso sexual, explotación, homicidios, turismo

sexual y trata de personas menores de dieciocho años.


Por cada mil casos de abuso sexual infantil y sus diversas modalidades, sólo

se denuncian aproximadamente 100 casos; de esos 100, sólo 10 llegan ante un juez

y solamente el 1% de los imputados es condenado.


En nuestro país existen niveles importantes de impunidad en los delitos de

carácter sexual, como resultado de diversas causas, como lo son: la cultura que

culpabiliza a las víctimas, que normaliza conductas como la pornografía, el acoso y

el hostigamiento sexual; la desconfianza de las víctimas hacia las y los operadores

del sistema de justicia penal; la acción de las autoridades ante las denuncias de

carácter sexual, que con frecuencia carece de perspectiva de infancia; así como la

revictimización que sufren las y los denunciantes por parte de algunas autoridades.


El 60% de los abusos son cometidos por familiares, amigos o conocidos de la

víctima y en el hogar suceden 6 de cada 10 agresiones.


La violencia sexual es una de las formas de violencia más extremas. Las

consecuencias son permanentes y muy profundas, ya que vulneran lo más íntimo

del ser, la seguridad y la confianza; los más elementales derechos humanos, incluso

se llega a poner en riesgo la vida. La violencia sexual es a la vez causa y efecto de

la desigualdad y la discriminación.


Según datos de la UNICEF, en todo el mundo, alrededor de 15 millones de

niñas y niños han tenido relaciones u otros actos sexuales forzados; sin embargo,

únicamente el 1% busca ayuda profesional.


Como presidenta de la Comisión de Familia y Derechos de la Niñez, he

presentado varias iniciativas encaminadas a salvaguardar la integridad física y

psicológica de las niñas, niños y adolescentes, pues resulta apremiante establecer

las medidas necesarias que ayuden a combatir y erradicar de manera contundente

los casos de abuso sexual en nuestro estado, pues:


“Los niños y las niñas no tienen partidos, tienen derechos”.


Soy Nancy Macías y seguiré trabajando por ti y por tu familia.




3 visualizaciones0 comentarios

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page