A raíz de diversas notas periodísticas que han sido publicadas por medios de comunicación en el Estado ha tomado relevancia una noticia en materia electoral, que es la referente al vencimiento de las funciones de uno de los Magistrados del Tribunal Local Electoral.
Le explico para que juzgue Usted:
Los Magistrados Electorales de los Estados son los que resuelven cualquier cuestión que se suscite en materia electoral en el Estado, especialmente todas aquellas relacionadas con las elecciones de nuestros representantes populares, éstos Magistrados son electos por el Senado de la República, quienes a finales del mes de abril del año de dos mil diecisiete, designaron para nuestro Estado tres Magistrados en las personas de Claudia Díaz de León González, Héctor Salvador Hernández Gallegos y José Ramón Díaz de León Gutiérrez, igualmente el Senado determinó en forma expresa el tiempo que iban a durar en su encargo dichos juzgadores y estableció, concretamente para el caso del último de los mencionados, que éste duraría en su encargo de Magistrado tres años.
Así las cosas, nuestros Magistrados tomaron protesta en el Senado el día veintisiete de abril del año de dos mil diecisiete, hecho del que dieron cuenta tanto medios periodísticos locales como nacionales, y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación mediante la sentencia con número de expediente SUP.AG-42/2017.
Un funcionario es nombrado en el momento en que toma protesta, entonces, si hoy es jueves veintidós de julio del año dos mil veinte, es claro que el licenciado Jorge Ramón Díaz de León González esta desempeñando un cargo en el que ya no debería estar, ya pasaron los tres años para los que fue electo por el Senado.
Dicha situación dio pie a que el Congreso del Estado, en un punto de acuerdo, el número trescientos setenta y cuatro, exhortara al Senado de la República para que “manifestase la situación actual que guarda el Magistrado Electoral, cuyo cargo ya concluyó y sin embargo sigue actuando como Magistrado del Tribunal Electoral de Aguascalientes”
Esta situación deja ver varias cosas:
a) Que un Magistrado, en el caso del Tribunal Local Electoral, está violentando la Ley, por seguir ocupando un cargo que ya no debe ejercer, teniendo responsabilidad legal y moral por ello, y los otros dos, la tendrían si no hubiesen dado aviso al Senado de la situación.
b) La legislación electoral establece que, cuando falte un Magistrado definitivamente, esta situación se debe de comunicar al Senado en forma inmediata para que se haga una nueva designación, el caso es que, en nuestro Tribunal Local Electoral, según sus Magistrados, no falta uno de ellos, ya que el que se debería de ir, no se va, entonces tenemos a un timador en funciones de Magistrado.
c) Si bien es cierto la Legislación de la materia no es clara al no señalar expresamente que pasaría en razón de la ausencia definitiva de un Magistrado, ya que sólo dice que se debe de comunicar de inmediato al Senado dicha situación, la verdad es que realizando una armonización de nuestras leyes electorales es claro que el Magistrado que fue electo para tiempo determinado, debe de irse en cuanto se venza el plazo para el cual fue designado, y el Reglamento Interior del Tribunal Local Electoral incluso, establece que se entenderá por terminada la relación laboral de un Magistrado cuando concluya el período para el cual fue designado, la pregunta es pues, ¿porque no se va el ciudadano? que ya no Magistrado.
Pero deje le digo otra cosa más, los Magistrados Electorales a principios de este año de dos mil veinte, elaboraron el Reglamento Interior del Tribunal y en él, en franca violación a la Ley electoral, establecen que “La Magistratura que hubiere concluido su período continuará en su encargo hasta en tanto el Senado de la República realice la nueva designación” que chulada como dirían por ahí, aquí el Reglamento vale más que la Ley.
Creo yo que, el ciudadano en comento deberá de ser sancionado por su actuar, al no irse de un cargo cuando ya venció el plazo para el que fue elegido, y eso de acuerdo a la Jurisprudencia emitida por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, le corresponde hacerlo al Senado.
Es claro que estamos frente a uno, de muchos casos que suceden en este bello País que es México, de deshonestidad rampante, si el señalado señor tuviera algo de ética o de vergüenza, ya se hubiera ido, en esta vida es mejor irse a tiempo que quedarse en aras de ganar unos pesos que mancharan la reputación, la función del referido señor es por ende a todas luces ilegal y amoral y se salvaría un poco su reputación si deja el cargo que ilegalmente ostenta y devuelve los sueldos pagados que no le corresponden, pero esa es mi opinión, la mejor opinión como siempre, la tiene Usted.
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