En México más del 95% de las empresas en el país son PyMEs y 70% de todos los empleos formales; es decir aquellos que pagan impuestos y cuotas de seguridad social; los producen este tipo de empresas. Entender este concepto y reconocer la importancia de estas empresas por parte del Estado permite difuminar el mito de que es el gobierno y las grandes empresas y sobretodo las empresas extranjeras quienes generan los empleos que realmente se necesitan en la entidad y en el país. Sin duda el gobierno y las grandes empresas son los que generan las inversiones mas importantes que toda economía requiere para crecer y lograr una estabilidad financiera; sin embargo son las PyMEs las que tienen mayor impacto en la generación de empleos y en el desarrollo económico de cualquier país.
La economía mexicana requiere seguir impulsando y protegiendo a las pequeñas y medianas empresas. Las PyMEs requieren un trato mas equitativo ya que son el verdadero motor del crecimiento y desarrollo de cualquier país. Ningún país puede vivir sin este tipo de empresas por todo lo que significan y representan para el sistema económico, por lo tanto se debe poner mas atención no solo en la etapa inicial del proceso que desarrollan estas empresas, sino también en su evolución y la necesidad de permanencia en el tiempo, las PyMEs requieren de apoyo especial por parte de todos los sectores, pero en especial por parte del Estado ya que a todo gobierno le debería interesar la permanencia de estas empresas por el impacto que tienen en la generación de empleos y el desarrollo económico lo cual permite una mayor movilidad y estabilidad social. México no puede estar ajeno a esta necesidad, es indispensable mantener e incluso hacer crecer aún más los apoyos que las PyMEs requieren para emerger, crecer, madurar y mantenerse vivas dentro del ecosistema económico. El Estado debe seguir apostando al fortalecimiento de una política pública dirigida al impulso de las PyMEs.
Las PyMEs en México representan más de 55% del PIB y muchas de ellas están involucradas con el sector externo a través de la proveeduría de segundo y tercer nivel debido a la apertura comercial con otros países, lo que representa una oportunidad invaluable para asegurar tasas de crecimiento sostenido. El principal reto para México radica en que cada día surjan más a través de estímulos públicos al emprendimiento, pero sobretodo, es imperante lograr su permanencia en el tiempo porque lamentablemente son pocas las que llegan a perdurar por más de cinco años. Para una economía como la mexicana que requiere más de 1 millón de puestos de trabajo al año, es indispensable que tanto el sector público como el privado se tomen de la mano en apoyo a lo que representa el sector más importante para nuestro crecimiento y generación de empleos. Lo que hasta el momento se ha hecho es relevante, pero se requiere más, una política tributaria de estímulo a las PyMEs, estímulos fiscales a la creación de nuevos empleos, estrategias y programas para incentivar la creación de mas empresas de esta naturaleza y mas apoyos directos a financiamiento e infraestructura como los que se han otorgado a algunas de las grandes inversiones extranjeras que han llegado a nuestro país.
Si tomamos como referencia la publicación que sacó la revista proceso en días pasados; podemos concluir que el apoyo hacia ambos sectores, las grandes empresas y el sector PyME no es equitativo, si con elargumento de la generación de 3 mil empleos directos, el gobierno en su momento adquirió y accedió a donar mas de 430 hectáreas para ese proyecto de inversión, además de la creación de la infraestructura necesaria para su operación y ofrecer también ciertos estímulos fiscales ¿entonces que deberíamos esperar nosotros como PyMEs para poder competir al mismo nivel con las grandes empresas?
Haciendo un análisis mas realista respecto a la generación de 3 mil empleos directos, algunas organizaciones empresariales ya son capaces de generar esa cantidad de fuentes de trabajo; como es el caso del Grupo Industrial MAEN, donde además de la generación de empleos estamos invirtiendo en proyectos productivos para la diversificación de nuestros negocios así como en proyectos de innovación tecnológica para atender y cubrir las necesidades de varios sectores económicos y sociales, y que al mismo tiempo estamos en un proceso constante de desarrollo de proveedores locales, es decir, fomentando la creación y crecimiento de mas PyMEs, entonces debemos entender que las PyMEs requerimos el mismo tipo de apoyos en todos los aspectos, sin embargo algo que es importante reconocer es que efectivamente las PyMEs no realizamos el mismo tipo inversiones que las grandes empresas, pero al final del día toda la inversión que realizamos así como la derrama económica que generamos se queda completamente en el país.
Así pues, si queremos hacer de México un país mas competitivo y menos dependiente de las economías extranjeras, debemos crear políticas publicas enfocadas al fortalecimiento de las PyMEs ofreciéndoles condiciones similares que las que se han otorgado a algunas de las grandes empresas extranjeras que han invertido en nuestro país, probablemente hablar de una comparación directa de un gran corporativo extranjero contra una empresa PyME mexicana no sea lo mas adecuado, pero comparar a una empresa grande con un clúster empresarial entonces las cosas cambian, es necesario ponerlas a competir en el mismo terreno, sin desventajas, y con la convicción de que este puede ser el camino correcto para convertir a México en un país creador y no solo maquilador.
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