Esta pandemia ha dejado ver las desigualdades más profundas en nuestra sociedad.
A pesar de la desigualdad de género que tanto las afecta, las mujeres han sido parte fundamental en la reactivación económica del estado y del país.
Un gran porcentaje de ellas son consideradas jefas de familia y lejos de pensar en vivir una cuarentena en casa por el covid, han salido a la calle a buscar el sustento familiar para sus hijos e hijas.
Es muy claro como las mujeres han llevado sobre sus hombros la mayor carga en el ámbito económico y familiar; la violencia contra ellas ha ido en incremento y ahora también viene una etapa mucho más dura que ya vivimos hace unos meses, porque sumado a estas desigualdades que hablamos, ahora también serán las maestras de sus hijos e hijas.
Sin importar si existen los conocimientos, si tienen experiencia en la docencia, si saben o no hacer uso de los recursos tecnológicos, ahora también hay que entrarle a dar clases.
A pesar de la modernidad en que estamos inmersos, vivimos un en modelo híbrido, en donde por un lado, seguimos atrapados en estereotipos de la edad media, en los que la mujer aun es la encargada de las tareas de la casa y de la crianza de los hijos e hijas. Y por otro lado el ámbito laboral, el ser profesionistas y buscar una fuente de empleo con la que puedan también tener un crecimiento económico.
Así, las actividades diarias no paran de llegar, no se detienen y la corresponsabilidad de tareas en casa, y el involucramiento de los hombres nunca llega…
Dejemos de normalizar estas rutinas y ese cansancio diario, e involucremos a los hombres en tareas que también les corresponden.
A diario en los tres poderes y en la sociedad civil se trabaja por esa tan esperada igualdad de género y por la protección de los derechos humanos de las personas, a través de leyes, protocolos, jurisprudencias y políticas públicas.
Han habido grandes avances en materia de paridad, en la lucha contra la violencia, en leyes que garantizan los derechos de las mujeres, pero aún falta mucho por hacer y mucho que cambiar en la cultura social y en nuestra misma ideología individual, el día que el machismo ceda tanto en lo público como en lo privado, ese día podremos celebrar algo grande!
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