La desaparición del Seguro Popular y la entrada en vigor del Instituto de Salud para el Bienestar, ha puesto en riesgo la vida de miles de personas por la falta de medicamentos para controlar enfermedades como diabetes, hipertensión, cáncer, el virus de inmunodeficiencia humana y renales; ha orillando a muchos de estos a manifestarse y tomar las calles debido a la poca sensibilidad por parte del Gobierno Federal.
Las nuevas reglas de compra, la corrupción, la falta de eficiencia en la distribución, los recortes de impuestos y la aparición del COVID-19, son algunas de las excusas que se dan a los pacientes del porque se ha agudizado el desabasto de medicinas y falta de tratamientos.
Las principales víctimas de esta desatención han sido niños, mujeres y adultos mayores, quienes ante la falta de medicamento han visto disminuida su salud, provocando que algunos de los casos sus familiares tengan que salir del país para buscar una opción médica.
El pasado 15 de julio, en la Mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de reconocer que si hubo un desabasto de metotrexato, medicamento para tratar algunos tipos de cáncer, anunció la compra de medicinas en el extranjero con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas.
En su ya trillado discurso el presidente recalcó: "Habían empresas protegidas en donde no se permitía el libre comercio, algunos laboratorios, eran los únicos que podían abastecer ciertas medicinas y la regulación impedía que se importaran medicinas, aunque se tratara de empresas de prestigio farmacéutico".
Expertos han criticado que se vaya a permitir la importación de medicamentos sin registro sanitario, a través de adjudicaciones directas, siendo este un mecanismo mediante el cual se pueden dar prácticas de corrupción, quebrantando los procedimientos de licitación y transparencia.
No podemos dejar de lado que la reforma a la Ley de Adquisiciones de Medicamentos pondrá en riesgo una gran cantidad de empleos de la farmacéutica y lo más preocupante es que los pacientes seguirán con su peregrinar en las instituciones de salud, ya que la modificación a la ley no garantiza el abasto de medicinas
Ojala nuestros representantes populares que votaron a favor de la reforma a la Ley de Adquisiciones, hayan tomado la mejor decisión a favor de los pacientes de diabetes, hipertensión, cáncer, el virus de inmunodeficiencia humana y renales para que no se agrave la salud de miles de Mexicanos que día a día sufren por falta de medicamentos.
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