Andrés Manuel López Obrador sigue capitalizando el gran respaldo popular y obviamente esto ha quitado el sueño a sus detractores del PAN y PRI que se han encargado de culpar de todo al presidente de la república, como si no existieran gobernadores ni presidentes municipales de estos partidos políticos corresponsables de la maldita herencia y el desastre de país que nos dejaron. El tema de la rifa del avión presidencial fue blanco móvil de la más rancia crítica de quienes todavía no asimilan que el 15 de septiembre será el sorteo que ya conocen millones de mexicanos dispuestos a comprar su cachito de lotería. En este sorteo de la Lotería Nacional el gobierno de la 4T no pagará un sólo centavo para promocionar el símbolo de la corrupción y el despilfarro que Andrés Manuel López Obrador ha decidido transformar en un magno sorteo. La rifa del avión presidencial es la más sorprendente y singular reestructuración financiera en el mundo a costo cero, sin usar impuestos del erario público. La idea de rifarlo, es a todas luces, un modelo de conversión de capital político en capital financiero que muchos economistas y escuelas de negocios ya lo han analizado detenidamente y razones les sobran:
1.- El gobierno de México debe pagar en 15 años 2 724 millones de pesos por el avión con un costo de mantenimiento de 30 millones de pesos anuales.
2.- La ONU realizó el avaluó del avión en 130 millones de dólares (2500 mdp)
3.- El avión no se rifa en si mismo, se rifa su valor con la venta de 6 millones de billetes de 500 pesos con 100 premios de 20 millones de pesos y los ingresos sumarían 3 mil millones de pesos que serán distribuidos entre ganadores, infraestructura hospitalaria y el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
4.- Ningún peso saldrá del erario público, sino del patrimonio personal y particular de la ciudadanía que por voluntad propia adquiera su billete para magno sorteo de la Lotería Nacional que habrá de celebrarse el próximo 15 de Septiembre.
5.- El avión presidencial podrá ser arrendado o vendido nuevamente y existen potenciales compradores que ofrecen entre 95 y 125 millones de dólares.
Con ello la rifa del avión presidencial se transformaría en la mayor reestructuración financiera que un gobierno haya implementado en la historia de México, equiparable al apoyo popular recibido en 1938 con la expropiación petrolera, en donde el pueblo se volcó en respaldo a Lázaro Cárdenas del Río por la nacionalización de la industria petrolera.
La estrategia política y financiera del gobierno de la Cuarta Transformación con la rifa del avión presidencial representa un esquema genial de conversión de capital político en capital financiero con el que sueñan muchas empresas en el mundo. Por todo ello Andrés Manuel López Obrador y MORENA seguirán creciendo en las encuestas electorales. Mientras tanto no se olvide de comprar su cachito de Lotería y contribuir a una causa justa.
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